Su principal misión será la de realizar labores de prevención y en todo momento estarán supervisados por un inspector. Y no todos estarán destinados en las patrullas de calle, ya que también se incorporarán a unidades de investigación. Con estas prácticas de verano, estos 250 agentes finalizan su periodo formativo y ya podrán incorporarse a la plantilla como profesionales.
Además, a la Policía Nacional este refuerzo de efectivos le permitirá cubrir las bajas por vacaciones y realizar tareas extraordinarias como la vigilancia de las playas y de las zonas más turísticas de la comunidad.
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